Llevaba tiempo pensando sobre la relación entre el fútbol y el cine desde que pude escuchar, quizá a Almudena Grandes, que era extraño que haya muchas más y mejores películas sobre béisbol que dedicadas al balompié siendo, sin embargo, este último un deporte más universal. Veo hoy en Notas de fútbol que hablan de un libro ya editado hace algún tiempo y cuyo autor es Carlos Marañón, persona muy relacionada con este mundillo futbolístico, y que bajo el título de «Fútbol y cine» repasa la amplia relación entre ambos campos. No puedo por menos que coincidir con muchas de las apreciaciones que hace en relación a que han sido mejores las películas que usan el fútbol como pretexto que aquellas que tienen como eje la celebración de un partido.
Repasando mentalmente, las películas que me vienen a la primera es cierto que resultan muy poco creíbles, como ese Silvester Stallone de portero en «Evasión o Victoria» que no sabe ni lo que hace. Sin embargo, sin ser estrictamente un film hay largometrajes muy interesantes como aquel que siguió a la selección francesa de Zidane campeona mundial en el 98 y que mostraba la cara oculta de los vestuarios sin caer en detalles ajenos a los propios de la práctica deportiva.
Se me ocurre otra posibilidad recordando una película sobre una figura controvertida del béisbol, Ty Cobb (Cobb, Tommy Lee Jones, 1994), que contaba su sórdida vida durante su etapa de jugador con borracheras, violencia y asesinato incluido. Podría ser una alternativa interesante aunque ¿imposible?.
